Aprender a aprender

Conductismo
Los métodos conductistas parten de la idea de que el aprendizaje depende de los factores ambientales, rigiéndose las leyes del aprendizaje por asociación de estímulos y respuestas. Dentro de esta corriente encontramos tres teorías clásicas:
Condicionamiento clásico
En el condicionamiento clásico hablamos de reacciones instintivas que no son controladas por el individuo y se producen por percepción sensorial.
De esta forma, un ejemplo que podemos asociar dentro de la escuela es el timbre del recreo. A fuerza de repetirse, los alumnos lo asociarán a la sensación de libertad que experimentan en el recreo y, una vez suene, se sentirán mucho más relajados. Así, el profesor tendrá que buscar estrategias para controlar el grupo una vez ha sonado el timbre.
Condicionamiento operante
En el condicionamiento operante la adquisición o la supresión de una conducta se relaciona con un estímulo que debe ser reforzado ya sea de manera positiva o negativa para que esta conducta se fortalezca o se debilite.
Existen cuatro formas básicas de alterar o modificar la conducta:
- Refuerzo positivo
- Refuerzo negativo
- Castigo positivo
- Castigo negativo
Un ejemplo de cada una de estas formas son:
- Refuerzo positivo: El profesor nombrará ayudante a aquel que haya tenido el mejor comportamiento a lo largo de la semana y realizar las tareas de ayudante (vigilar quien habla en clase en ausencia del profesor, traer las fotocopias…). Como a lo largo de la semana los alumnos saben que el que mejor se comporte será nombrado ayudante, intentarán mejorar su actitud.
- Refuerzo negativo: Siguiendo el ejemplo anterior, ante la mala actitud en la sesión siguiente del ayudante, el profesor decide quitarle su responsabilidad.
- Castigo positivo: En la misma línea, ante la mala actitud del niño ayudante, el profesor le pone tareas para casa.
- Castigo negativo: Cuando el profesor propone un juego en clase y los alumnos juegan sin respetar las normas, el profesor da por terminado el juego.
Aprendizaje observacional
Es un aprendizaje mediante la observación de la conducta de un modelo y la imitación del mismo
Un profesor, por ejemplo, que tenga apego por la lectura, de manera consciente e inconsciente puede constituirse en modelo de conducta y motivar a sus alumnos hacia la lectura.
En las clases de Judo el profesor puede ser ejemplo de practicar más allá de la clase o tener una alimentación saludable (fruta como merienda).
Cognitivismo
En las teorías cognitivas, el alumno es un ser activo en la construcción de su conocimiento, es responsable de su propio aprendizaje. Se dan tres tipos de aprendizajes:
Aprendizaje significativo
El alumno establece vínculos entre los nuevos contenidos a aprender y sus conocimientos previos, atribuyendo significado al aprendizaje.
Una estrategia para que se de este tipo de aprendizaje en las clases de Judo puede ser realizar un juego con una problemática: prohibido coger el balón con la mano, por ejemplo. En un primer momento los alumnos no consiguen resolver el problema pero con las instrucciones adecuadas por parte del profesor lo terminan consiguiendo, entendiendo así el significado de lo aprendido.
Aprendizaje por descubrimiento
Actividad mental de ordenar y transformar la información que se facilita, pudiendo el alumno ir más allá de lo dado en un principio.
En las clases de Judo plantearemos tareas con ciertas variaciones o dificultades que harán al alumno buscar soluciones y aprender nuevas conductas por sí mismo. Por ejemplo, para actividades y juegos de lucha podemos plantear que, por parejas, se intenten sacar de una zona delimitada. Para evitar salirse el alumno se desplazará hacia dentro de la zona y aprenderá que no debe de vencer una fuerza con otra fuerza, sino absorberla.
Aprendizaje autorregulado
Los alumnos regulan su propio aprendizaje, mediante pensamientos, sentimientos y acciones que son autogenerados y orientados hacia la consecución de metas propias.
Para poder llevar a cabo este tipo de aprendizaje se antoja fundamental la utilización del feedback. Tras la realización de una tarea que el alumno no ha conseguido completar, el profesor le planteará preguntas que le hagan reflexionar sobre los errores que ha cometido y así, al repetir la tarea, introduzca cambios y mejoras en su conducta. De nuevo, al finalizar, el profesor le hará las mismas cuestiones a fin de que comprenda su propio aprendizaje.
Bibliografía
- Posso-Pacheco, R. J. (2018). Propuesta de estrategias metodológicas activas aplicadas a la educación física (Master’s thesis).
- Granda Cango, K. G. (2016). El condicionamiento operante como estrategia dentro del proceso de enseñanza en la actualidad educativa ecuatoriana.
- Rodríguez, L. J. S. (2010). Psicología evolutiva y de la Educación.
- Melo Hernández, E. G., Montero Pardo, R. C., & Rincón Agudelo, J. M. (2018). Educación Física y Autorregulación: en búsqueda de una mejora de sí mismo y su relación con el entorno.